MARKY RAMONE EN MENORCA

MARKY RAMONE en Es Claustre de Maó: una noche de punk rock irrepetible en Menorca.

Anoche vivimos algo que aún estamos asimilando: Marky Ramone, leyenda viva del punk rock y eterno batería de los Ramones, actuó en el corazón de Maó, en Es Claustre. Y no fue un concierto cualquiera.

Lo que suele ser un espectáculo para miles de personas, que realizan en sus giras mundiales, lo vivimos aquí, en formato íntimo, como si estuviéramos en una fiesta privada entre amigos. Un lujo impensable en cualquier gran ciudad… pero que anoche fue posible en Menorca.

Marky Ramone’s y su banda repasaron himnos atemporales como Blitzkrieg Bop, I Wanna Be Sedated o Sheena Is a Punk Rocker, con una energía que nos hizo vibrar desde el primer acorde hasta el último grito de “Hey! Ho! Let’s go!”

La cercanía, la entrega del público y la potencia de la banda convirtieron este concierto en una experiencia única e inolvidable. Fue un viaje directo al corazón del punk, de la mano de uno de sus protagonistas originales.

Y nosotros estuvimos allí para contarlo.

Fotos: Rafel Pons

MARKY RAMONE en Es Claustre de Maó: una noche de punk rock irrepetible en Menorca.

Anoche vivimos algo que aún estamos asimilando: Marky Ramone, leyenda viva del punk rock y eterno batería de los Ramones, actuó en el corazón de Maó, en Es Claustre. Y no fue un concierto cualquiera.

Lo que suele ser un espectáculo para miles de personas, que realizan en sus giras mundiales, lo vivimos aquí, en formato íntimo, como si estuviéramos en una fiesta privada entre amigos. Un lujo impensable en cualquier gran ciudad… pero que anoche fue posible en Menorca.

Marky Ramone’s y su banda repasaron himnos atemporales como Blitzkrieg Bop, I Wanna Be Sedated o Sheena Is a Punk Rocker, con una energía que nos hizo vibrar desde el primer acorde hasta el último grito de “Hey! Ho! Let’s go!”

La cercanía, la entrega del público y la potencia de la banda convirtieron este concierto en una experiencia única e inolvidable. Fue un viaje directo al corazón del punk, de la mano de uno de sus protagonistas originales.

Y nosotros estuvimos allí para contarlo.

Fotos: Rafel Pons