Cómo preparar albóndigas con sepia

Mezclamos la carne picada con un poco de sal, pimienta negra, nuez moscada, perejil picado y 3 ajos también picados.

Añadimos los huevos y un poco de pan rallado y mezclamos hasta obtener una masa para poder hacer las albóndigas que no nos salgan ni muy duras ni muy blandas.

Procedemos a hacer las albóndigas, las rebozamos ligeramente con harina y las freímos en una sartén con un poco de aceite de oliva, no han de quedar secas , simplemente marcadas. Reservamos.

Una vez tengamos la sepia limpia, guardamos la salsa,  que es el bazo de la sepia, se encuentra al lado de la tinta y es de color marrón claro.

Cortamos la sepia a dados no demasiado grandes.

Limpiamos las cebollas  la cortamos a trozos pequeños y la sofreímos en una cazuela con aceite de oliva y un poco de sal.

Pelamos los dos ajos que nos quedan y los cortamos a trozos pequeños,  se los añadimos a la cebolla.

Cuando la cebolla esté un poco hecha le ponemos la sepia y salpimentamos, dejamos cocer a fuego lento-medio unos 15 o 20 minutos el tiempo depende mucho del tamaño y removiendo de tanto en tanto.

Desleimos la salsa que habíamos reservado con el vino blanco (yo sólo pongo un poco de salsa, entera me parece demasiado), vertemos en la
cazuela y también el laurel.

Dejamos que cueza un poco más la sepia, al estar casi hecha, añadimos las albóndigas , perejil picado y un poco de agua si fuera necesario para que acabe de cocer todo junto y forme una salsa que no sea muy líquida.

Comprobamos el punto de sal.