Volar al espacio. Éste es el sueño que Thomas Pesquet hizo realidad al despegar de la base de Baikonur. A 450 kilómetros de la Tierra, durante estos seis meses en los que el mundo parece inclinarse hacia lo desconocido, se teje un diálogo entre el astronauta y la obra visionaria de Saint-Exupéry, que llevó consigo a la estación espacial.